.el abc de la estupidez (publicado el 1º de marzo del 2016) es un texto sumamente inútil e inservible. Podría no existir y eso no afectaría el curso de la historia humana; o bien, podría sí existir y eso afectaría mucho menos. Como hablara Joaquín Mortiz del libro Movimiento perpetuo de Augusto Monterroso, éste es “uno de los pocos libros declaradamente prescindibles de todos los tiempos”.

Puede leer y descargar el texto totalmente gratis en el siguiente link: .el abc de la estupidez

P L A G I O S es el texto que sucede a .el abc de la estupidez y fue publicado el 29 de septiembre del año 128 d. H. (después de Hitler). Este texto es un himno, un homenaje, a los grandes autores pilares tanto de mi lectura ―y, por consiguiente, de mi escritura― como de mi ideología literaria. ¡Gloria y loor a mis maestros! Aunque no estoy a la altura de tan brillantes hombres, siempre puedo rendirles tributo y gratificación. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que un gran cínico y descarado plagio?

Lea, descargue y plagie este texto en el siguiente link: P L A G I O S

HuMoRaLeJaS . . .(publicado en 2018) está más bueno, aunque también más inútil y menos simple. Este texto da evidencia del talento evolutivo humano para hacer complejas maravillas a partir de los absurdos más huecos. Si ya leyó los dos primeros libros, no lea éste; si no los ha leído, tampoco.

Link para leer y descargar el texto (aunque siempre puede ignorarlo a voluntad): HuMoRaLeJaS

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September 05, 2019

Tres

(Clasificación A // Rated A)

Qué te vas a acordar, Isabel
Raúl Gómez Jattin

Qué te vas a acordar, Isabel,
de la rayuela bajo el mamoncillo de tu patio,
de las muñecas de trapo que eran nuestros hijos,
de la baranda donde llegaban los barcos de La Habana cargados de...,
de cuando tenías los ojos dorados
como pluma de pavo real
y las faldas manchadas de mango.

¡Qué va!
Tú no te acuerdas.

En cambio yo no lo notaste hoy,
no te han contado
sigo tirándole piedrecillas al cielo,
buscando un lugar donde posar sin mucha fatiga el pie,
haciendo y deshaciendo figuras en la piel de la tierra,
y mis hijos son de trapo y mis sueños de trapo,
y sigo jugando a las muñecas bajo los reflectores del escenario.

Isabel, ojos de pavo real,
ahora que tienes cinco hijos con el alcalde
y te pasea por el pueblo un chofer endomingado,
ahora que usas anteojos,
cuando nos vemos me tiras un "¿qué hay de tu vida?"
frío e impersonal...

como si yo tuviera de eso,
como si yo todavía usara eso.

—      —      —      —      —      —

¡Siempre solo!
Antonio Plaza

Si de la aurora diamantina
se dibujan los célicos albores,
los pájaros del viento moradores
al éter mandan su canción divina.

Y si el sol orgulloso se reclina
sobre un lecho radiante de colores,
llenas de amor carminadas flores
entreabren su corola purpurina

Todos tienen un ser que los comprenda.
Yo, al vicio y la virtud indiferente,
aislado cruzo la maldita senda

cual se arrastra en las rocas la serpiente;
mas tengo un alma de vivir cansada
que ni al cielo ni al mundo pide nada.

—      —      —      —      —      —

Vergüenza
Gabriela Mistral

Si tú me miras, yo me vuelvo hermosa
como la hierba a que bajó el rocío,
y desconocerán mi faz gloriosa
las altas cañas cuando baje al río.

Tengo vergüenza de mi boca triste,
de mi voz rota y mis rodillas rudas;
ahora que me miraste y que viniste,
me encontré pobre y me palpé desnuda.

Ninguna piedra en el camino hallaste
más desnuda de luz en la alborada
que esta mujer a la que levantaste,
porque oíste su canto, la mirada.

Yo callaré para que no conozcan
mi dicha los que pasan por el llano,
en el fulgor que da a mi frente tosca
en la tremolación que hay en mi mano…

Es noche y baja a la hierba el rocío;
mírame largo y habla con ternura,
¡que ya mañana al descender al río
lo que besaste llevará hermosura!